Han pasado 2 años desde que empecé a morir, he olvidado a muchas personas que se olvidaron de mí y conocí a nuevas, pero siempre con miedo a que me olviden... como los otros. Ese miedo es algo que no logro superar, "la gente siempre estará allí para hundirte" me dicen las voces. Volví a escuchar voces pero ahora despierta, me siguen ¡no es mi imaginación! Me llaman en la calle pero no los veo ¿donde están, que quieren? La vida que tengo ahora es lo que logré construir de mis ruinas pero ya no estoy tan segura si es lo que quiero... es un camino fangoso en que doy 100 pasos y avanzó 2, me siento muy sola en esta ruta, en la que no sé en quien confiar. Sigo con miedo.
Ya van 5 dias desde que se fue, y sigo destrozada. Me hace tanta tanta falta. Ella era mi pilar de amor hace 3 años, la pequeña pelusita blanca mal genio que me daba las gracias cada día por salvarla de una vida de abandono y maltrato. Sabíamos que su salud era débil e hicimos todos los esfuerzos imposibles por aliviarla, que viviera feliz y cómoda los años que le quedaran y así fue. Sé que se fue agradecida y amada por todos quienes la conocieron. Ahora la casa se siente silenciosa y vacía, primera vez que escucho el motor del refrigerador en las noches, mi música para dormir era su ronroneo intenso, acostada sobre mí o en mi almohada dejando la mitad para mi cabeza. Es mi segundo día durmiendo en el futón, no logro dormir en la cama que compartimos. Veo otros animalitos y me acuerdo de ella, no paro de llorar. Agatha, eres tan importante en mi vida que superar estos días sin ti ha sido muy duro... te extraño mi nubecita algodona.