Jueves 23 de Octubre: atropellan a mi perro Rott en la mañana y los basureros lo tiran al camión como si fuera una bolsa más. No lo pudimos enterrar. Fue un día de llorar en la oficina, no comer, sentir una rabia incontenible y a una pena enorme cada media hora... Solo quería golpear hasta el cansancio a cualquier peatón que se cruzara en mi bicicleta camino a casa, definitivamente quería matar a alguien a golpes.
No me fui por la ciclovía porque sabía que atropellaría a cualquiera, me caería de la bicicleta, me levantaría y lo golpearía hasta aburrirme así que decidí cambiar la ruta e irme por calle... "donde hay muerte siempre habrá muerte".
Ya pasó una semana del accidente, inmovilizada de la pierna derecha, comprando muletas y una silla de ruedas, con la incertidumbre de no saber que va a pasar con este melón moreteado conocido como "rodilla".
Por supuesto que TODO lo que tenía preparado para Halloween se fue al carajo: regalé las entradas a la fiesta, guardé el maquillaje, la ropa especial,la sangre falsa... en estas condiciones es imposible intentar celebrar o pasarla bien.
Estoy muy deprimida, despierto pesando en técnicas para ahorcarme y no sé porqué, sueño con hospitales ruinosos y monjas vestidas de blanco que no se quieren acercar a mi... no entiendo nada.
Prefiero ver MMA o UFC para calmarme, ver como otros se golpean hasta quebrar algo o quedar inconsciente ¿porque yo no puedo golpear a alguien porque sí?
La primera víctima de mi ira fue mi iPhone4S: en un ataque de ira lo lancé contra la muralla y le quebré la pantalla... no me quedó otra que levantarme, tomar mis muletas y partir a un servicio técnico a que lo arreglaran.
Soy una persona peligrosa, insisto en que debiera estar internada, trabajo desde la clínica, busco un reemplazo para mis clases... soy una amenaza para la sociedad.
Como descendiente cubana, me llena de alegría las conversaciones entre Cuba y EEUU para eliminar el bloqueo sin sentido que estaba vivo durante 56 años. Los cubanos se abrirán al mundo, serán ciudadanos que podrán compartir sin miedo su cultura y sociedad, tendremos acceso nosotros, los que tenemos parientes allí, poder hablar con ellos, ayudarlos y saben como están, como viven, ya que es muy difícil en la actualidad hacerlo. Se entiende que el proceso no es de un día para otro pero si es un tremendo paso para avanzar y que Cuba entre al mundo, sus ciudadanos sean "ciudadanos del mundo", viajen, conozcan que fuera de la isla también hay vida. Me alegra tremendamente que levanten el bloqueo, esto es un gran paso y para nosotros, los descendientes, es tremendamente importante. Mi abuelo en el cielo, debe estar feliz, ya que nunca pudo volver a su isla por el bloqueo, pero sabrá que sus nietos si conocerán su tierra y su cultura, impregnándonos aun más de nuestros orígenes.

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