Llevo 6 días de tratamiento farmacológico (ansiolíticos y antidepresivos) y ya no sé hacia donde va mi vida, me siento perdida... no sé si mañana despertaré, me levantaré o si seguiré sintiéndome miserable en mi cama.
Me gusta mi trabajo pero es demasido para una sola persona, eso me hace colapsar. Mis amigos me dicen que trate de calmarme pero pienso en los cerros de tareas pendientes y trabajos sin hacer y colapso otra vez (media pastilla pa'dentro)... y quedo en estado "de nada".
Yo no uso Metro porque me da pánico tanto gente apretada en un solo lugar pero me fui a meter a un anden, mire las vías por media hora... quizás mi subconsciente quería que me lanzara o quizás no, en realidad no sé porque estaba allí. Abrí una ventana y sentí el aire correr por mi cara y pensé "¿como se sentirá volar?"... estoy colapsando, necesito ayuda.
No logro ubicar al psiquiatra ya que no sé si estos comportamientos o pensamientos son normales o esperables, ya no se que pensar.
¿Renunciar? Me gusta la agencia, me gusta la gente y el ambiente, no me quiero ir pero los niveles de pega me están matando de a poco ¿que hacer?
Hoy me vino a cuidar mi mamá, hablamos mucho, me recordó las cosas lindas que hacia con mis manos (cuadros, cajitas de colores, etc)... no recordaba que podía hacer eso, ni tampoco que me gustan los rompecabezas... estoy perdida y necesito ayuda!!!!
No me quiero morir todavía, siento que hay mucho que hacer pero así, dopada y perdida, no creo que llegue muy lejos.
Si eres mi amigo, una llamada diciendo "amiga te quiero" me ayudará a entender que el mundo no es tan malo.
Ya pasaron 9 dias del terremoto y siento que ademas de ser un desastre natural, algo se remecio en mi. Me bajaron unas ganas locas y seguras de CASARME con mi novio, quien me abrazo con fuerza y me sostuvo mientras nuestros pies ya no podian, él nos aguanto a los dos; el hecho de ver y sentir como me protegió esa noche es algo super significativo para mi (yo iba a salir corriendo en colaless hasta que el me ayudo a pasar el mayor horror de la vida de muchos nosotros: sentir como el suelo a tus pies se cae). Afortunadamente, a nosotros y a nuestro hogar no le sucedió nada. Otro "sacudon" en mi se refiere a mi parte espiritual: ya desde Diciembre (por el tema de mi rodilla) que me bajo la onda de rezar al dormir y aprender a rezar el rosario (mi abuela me regalo uno precioso). Despues del terremoto, de ver a tantas personas que perdieron TODO, agradezco cada dia a Dios por seguir aqui junto a mi familia. Uno de los motivos por los que creo que estoy ante este "arranque rel
Comentarios